jueves, 15 de septiembre de 2011

Resumen Primer tomo, sección primera, Capitulo 3 (III parte)

  1. Dinero

La mercancía que funciona como medida de valor y por tanto, sea en persona o a través de un representante, como medio de circulación, es el dinero. El oro o, en su caso, la plata es, por consiguiente, dinero.
El oro desempeña funciones de dinero de dos modos: las desempeña allí donde actúa en su corporeidad áurea…como mercancía dinero, sin reducirse…a una forma puramente ideal, como cuando interviene como medida de valor, ni de un modo representativo, como en su papel de medio de circulación; y las desempeña también allí donde su función, ya la ejecute en persona o por medio de un representante, lo plasma como configuración exclusiva de valor o única existencia adecuada del valor de cambio frente a todas las demás mercancías, consideradas como simples valores de uso.

a) Atesoramiento
El dinero se inmoviliza o se convierte… de mueble en inmueble, de moneda en dinero, tan pronto como se interrumpe la serie de metamorfosis, tan pronto como la venta no se complementa con la compra que normalmente le sigue.
El dinero se petrifica, convirtiéndose en tesoro, y el vendedor de mercancías en atesorador.
De este modo, el oro y la plata se erigen por sí mismos en expresiones sociales de la abundancia y la riqueza. (pag.88)
 “¡ Cosa maravillosa es el oro ! Quien tiene oro es dueño y señor de cuánto apetece. Con oro, hasta se hacen entrar las almas en el paraíso".( Colón, en carta escrita desde Jamaica en 1503)
Como el dinero no lleva escrito en la frente lo que con él se compra, todo, sea o no mercancía, se convierte en dinero. Todo se puede comprar y vender. La circulación es como una gran retorta social a la que se lanza todo, para salir de ella cristalizado en dinero. (pag.89)
 Pero, de suyo,el dinero es también una mercancía, un objeto material, que puede convertirse en propiedad privada de cualquiera. De este modo, el poder social se convierte en poder privado de un particular. Por eso, la sociedad antigua la denuncia como la moneda corrosiva de su orden económico y moral.
La mercancía como valor de uso satisface una determinada necesidad y constituye un elemento específico de la riqueza material.
En cambio, el valor de la mercancía mide el grado de su fuerza de atracción sobre todos los elementos de la riqueza material. Mide, por tanto, la riqueza social de su poseedor. (pag.90)
El instinto de atesoramiento es inmenso por naturaleza. Cualitativamente o en cuanto a su forma, el dinero no conoce fronteras: es el representante general de la riqueza material, pues puede trocarse directamente en cualquier mercancía.
Pero, al mismo tiempo, toda suma efectiva de dinero es cuantitativamente limitada, pues sólo posee poder adquisitivo dentro de límites concretos.
Esta contradicción entre la limitación cuantitativa del dinero y su carácter cualitativamente ilimitado, empuja incesantemente al atesorador al tormento de Sísifo de la acumulación.
Para retener el oro como dinero y, por tanto, como materia de atesoramiento, hay que impedirle que circule o se invierta como  medio  de  compra  en  artículos de disfrute. El atesorador sacrifica al fetiche del oro los placeres de la carne. Abraza el evangelio de la abstención.
Además, sólo puede sustraer de la circulación en forma de dinero lo que incorpora a ella en forma de mercancías. Cuanto más produce, más puede vender. La laboriosidad, el ahorro y la avaricia son…sus virtudes cardinales, y el vender mucho y comprar poco el compendio de su ciencia económica.
La masa del dinero circulante ha de ser, por tanto, capaz de contracción y de expansión.
Para que la masa de dinero que realmente circula satisfaga en todo momento el grado de saturación de la órbita circulatoria, es necesario que la cantidad de oro y plata existente (pag.91) en un país exceda a la absorbida por la función monetaria. Pues bien, el dinero atesorado es el que permite que se cumpla esta condición.

b) Medio de pago
En la forma directa de la circulación de mercancías…la misma magnitud de valor se presentaba siempre por partida doble, en uno de los polos como mercancía, en el polo contrario como dinero. Por consiguiente, los poseedores de mercancías sólo entraban en contacto como representantes de sus mutuos equivalentes. Pero, al desarrollarse la circulación de mercancías, se interponen una serie de factores que separan cronológicamente la venta de una mercancía de la realización de su precio. Por tanto, unos poseedores de mercancías pueden actuar como vendedores antes de que los otros actúen como compradores
La compra, por tanto, antes de pagarla. El vendedor se convierte en acreedor, el comprador (pag.92) en deudor.
Como aquí la metamorfosis de la mercancía… se desplaza, el dinero asume una función distinta. Se convierte en medio de pago.
Así…la lucha de clases del mundo antiguo reviste primordialmente la forma de una lucha de acreedores y deudores, acabando en el sojuzgamiento de los deudores plebeyos, convertidos en esclavos.
En la Edad Media, esta lucha termina con la derrota del deudor feudal, que perdía su poder político al perder su base económica. Sin embargo, aquí la forma dinero... no hace más que reflejar el antagonismo de condiciones económicas de vida más profundas.
Ahora, el dinero tiene dos funciones. En primer lugar, funciona como medida de valor, en la determinación del precio de la mercancía  vendida…y, en segundo lugar, funciona como medio ideal de compra. Aunque no exista más que en la promesa de dinero del comprador, hace que la mercancía cambie de mano.Es al vencer el plazo fijado para el pago cuando el medio de pago entra realmente en circulación, es decir, cuando pasa de manos del comprador a manos del vendedor.
El medio de circulación se convirtió en tesoro, al interrumpir en su primera fase el proceso de circulación…El medio de pago se lanza a la circulación, pero después de haber salido de ella la mercancía. (pag.93)
El comprador vuelve a convertir su dinero en mercancía antes de convertir ésta en dinero: es decir, ejecuta la segunda metamorfosis de la mercancía antes que la primera.
Pero la mercancía del vendedor sólo circula, sólo realiza su precio, en forma de un título jurídico privado que le permite reclamar el dinero. Se convierte en valor de uso antes de haberse convertido en dinero. Su primera metamorfosis sólo se consuma a posteriori.
Las obligaciones líquidas representan la suma de precios de las mercancías cuya ventalas ha provocado. La masa de dinero necesario para realizar esta suma de precios depende, ante todo, del ritmo circulatorio de los medios de pago. En cambio, el movimiento de los medios de pago no hace más que expresar una interdependencia social que existe una en todas sus partes de anterioridad. (pag.94)
La función del dinero como medio de pago envuelve una brusca contradicción. En la medida en que los pagos se compensan unos con otros, el dinero sólo funciona idealmente, como dinero aritmético o medida de valor. En cambio, cuando hay que hacer pagos efectivos, el dinero ya no actúa solamente como medio de circulación, como forma mediadora y llamada a desaparecer de la asimilación, sino como la encarnación individual del trabajo social, como la existencia autónoma del valor de cambio, como la mercancía absoluta. Esta contradicción estalla en ese momento de las crisis comerciales y de producción a que se da el nombre de crisis de dinero.
Tan pronto como este mecanismo sufre una perturbación general, sea la que fuere, el dinero se trueca brusca y súbitamente de la forma puramente ideal del dinero aritmético en dinero contante y sonante.
El grito que ahora resuena de una punta a otra del mercado mundial es: ¡No hay más mercancía que el dinero! La crisis exalta a términos de contradicción absoluta el divorcio entre la mercancía y su forma de valor, o sea el dinero.
El hambre de dinero es la misma, ya haya de pagarse en oro o en dinero-crédito, v.gr. o en billetes de banco. (pag.95)
Si analizamos la suma total del dinero en circulación durante un determinado período de tiempo, vemos que, suponiendo que los medios de circulación y de pago tengan un ritmo de rotación dado, es igual a la suma de los precios de las mercancías que hay que realizar más la suma de los pagos vencidos, menos los pagos que se compensan unos con los otros, y finalmente, menos el número de rotaciones que la misma moneda describe funcionando alternamente como medio de circulación y como medio de pago. (pag.96)
El desarrollo del dinero como medio de pago exige una cierta acumulación de dinero, al llegar los términos de vencimiento de las sumas adeudadas. Mientras que, al progresar la sociedad burguesa, el atesoramiento desaparece como forma independiente de enriquecimiento, se incrementa, en cambio, bajo la forma de un fondo de reserva de medios de pago.

c) Dinero mundial
En el comercio mundial, las mercancías despliegan su valor con carácter universal. Su forma independiente de valor se enfrenta con ellas, por tanto, bajo la forma de dinero mundial. Es en el mercado mundial donde el dinero funciona en toda su plenitud como la mercancía, cuya forma natural es al mismo tiempo forma directamente social de realización del trabajo humano en abstracto. Su existencia se ajusta por entero a su concepto. (pag.99)
El movimiento de la corriente de oro y plata es doble. De una parte, se desparrama, partiendo de sus fuentes, por todo el mercado mundial, donde absorbido, en distintas proporciones, por las distintas órbitas nacionales de circulación, para discurrir por sus canales internos, sustituir las monedas de oro y plata desgastadas, suministrar material para objetos de lujo e inmovilizarse en forma de tesoros.
Los países de producción burguesa desarrollada limitan los formida-(pag.101) bles tesoros concentrados en las arcas de los bancos al mínimo que sus funciones específicas reclaman. Si dejamos a un lado cierta excepción, el atesoramiento excesivo de dinero, cuando rebasa el nivel medio, es síntoma de que la circulación de mercancías se estanca o de que las metamorfosis de las mercancías se desarrollan ininterrumpidamente.  (pag.102)

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